Y ya van dos en dos semanas,primero, la carrera Solidaria de Coruña y este domingo pasado la I Carrera popular Ibercaja Torre de Hércules, ambas con un recorrido de 6 km y un poquito mas. De la solidaria me quedo con el buen acompañante de ruta, que bajo la excusa de realizar un ejercicio aerobico me acompaño toda la carrera, el buen Paco (Khene),podría hacer una crónica de la misma,pero, me limitare a invitaros a su blog; donde la describe mucho mejor que lo podría hacer yo .
De la segunda me quedo con tres cosas, la primera; lo bien que me sentí en los primeros 5 km, lo segundo- la magnifica idea de finalizar la carrera en la subida hacia la Torre de Hércules, donde llegue arrastrándome y la tercera y no por ultima la peor, el magnifico helado de vainilla y chocolate que me metí entre pecho y espalda a los pocos minutos de llegar a meta.
Ahora, a la vista esta Coruña 10 a la cual no iré sino estoy por debajo de los 100 kg y a finales de Noviembre la carrera de mi barrio Mesoiro a la que espero estar por debajo de ese franja de peso tan pesada en la propia carne, como a nivel psicológico.
La motivación es una cosa tan particular como graciosa. Algunas personas parecen nacer con ella, otros luchamos para mantenerla. Nadie está seguro por qué.
Un objetivo es la mejor motivación. Que mejor que escoger una carrera y entrenar expresamente para ella. O elegir un destino llamativo y ver que "casualmente"hay una carrera allí y entrenar para ello.
Después de la carrera poder relajarse y correr solo por diversión hasta que sintamos la necesidad de la motivación otra vez. En ese punto, escojamos otro acontecimiento y a comenzar el ciclo nuevamente.
Otra cosa que parece ayudar es de intentar algo diferente un duatlón, o un triatlón.
De momento seguiré deshojando la margarita y ya os iré contando.
La motivación es una cosa tan particular como graciosa. Algunas personas parecen nacer con ella, otros luchamos para mantenerla. Nadie está seguro por qué.
Un objetivo es la mejor motivación. Que mejor que escoger una carrera y entrenar expresamente para ella. O elegir un destino llamativo y ver que "casualmente"hay una carrera allí y entrenar para ello.
Después de la carrera poder relajarse y correr solo por diversión hasta que sintamos la necesidad de la motivación otra vez. En ese punto, escojamos otro acontecimiento y a comenzar el ciclo nuevamente.
Otra cosa que parece ayudar es de intentar algo diferente un duatlón, o un triatlón.
De momento seguiré deshojando la margarita y ya os iré contando.
5 comentarios:
Admiro a la gente que hace deporte, pero aun más a los que con sus kilitos hacen un doble esfuerzo. No olvidemos que para ser un runner popular no importa ni los kilos ni la edad. Animo vecino!!
100 kg. La frontera final...
Todavía recuerdo ese día en que los sobrepasé.
Dale caña, pero no dejes de comer. Ya sabes, el efecto yo - yo.
Saludos.
Al Gazal: lo de kilitos hace que parezcan menos, jejejejeje, gracias Leones, ya te parare para conversar un poco y ANIMOOO.
Maloquesoy: ese efecto no es yo-yo es simplemente mio-mio. tengo una teoria y es : "yo no pierdo peso, solamente se lo cedo a alguien en el universo y despues me lo devuelve". Ademas mi peso esta bien lo malo es que soy muy bajito...jejejeje Saludos.
nuevamente regresó el más rápido... si .... preparense... que es el mejor...no será el primero pero le pone mucho corazón... ánimo.. p-----o
P...O: eso parece un estribillo para Fernado Alonso o mas bien para el R. Madrid???ahh no...que le pone corazón..jejejej Saludos monstruo
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