MI CATIRA BELLA...

Catira, así le llamaba y así la recordare siempre, con esos ojos azules que a mí me encantaban y ella solía decir "son de gato". Hace solo una semana que se marcho físicamente y ya he perdido la cuenta de las veces que he empezado a escribir acerca de ella y lo he dejado, púes, no tenía la fuerza para seguir. Irónicamente el ultimo día que puede compartir con ella fue el Día de las Madres, ese día se quejaba de un dolor de cabeza, maldito dolor, que ha intentado separarnos y aunque físicamente así ha sido, ahora hablamos con más frecuencia que cuando nos veíamos todos los días. Me quedan muchas costumbres que corregir, a veces cojo el teléfono para llamarla a las 9 después del pasapalabra, aun cuando voy al supermercado cojo unas patatas de Bonilla sin sal para ella y muchos habitos más.

Mi madre no era perfecta, pero, ¿quien lo es? tenía muchísimos defectos y lo grande de ella era que no intentaba ocultarlos y su amor a sus hijos era superior a esas imperfecciones tan características de mi Catira. Peleada con las tecnologías y sin embargo, capaz de cruzar el Atlántico ella sola, complicado era que utilizara un microondas y con una memoria envidiable para las fechas, si algo he aprendido de ella; es la fuerza que fue capaz de transmitirme al fallecer mi padre y encargarse del pequeño negocio familiar ella, cuando nunca lo había echo. Frágil de salud y con una sonrisa muy cotizada, tal vez, por las situaciones que le toco pasar, tenía una mirada seria, pero, cuando se reía iluminaba todo a su alrededor.
Constantemente pedimos suerte en la vida, en el trabajo, en el amor y nunca lo hacemos para morir. Y hasta en ese trance, hay que tenerla.

Me duele el alma,tengo mucha rabia y actualmente estoy en una constante montaña rusa, con muchas bajadas y subidas muy lentas, pero, se que ella estará allí junto con su Catire Luis y Jorgito transmitiendo la fuerza necesaria, para seguir hacia adelante.

Hoy llueve, ¿será que también este entorno llora tu partida? ¿Que lo esperaba? Sí, en cierto sentido sí. Pero de todas maneras duele lo mismo, o quizá más.
Yo sé lo que pasaste los últimos meses, sé del dolor, del sufrimiento, de la lucha del día a día...
Sé de las ganas que tenías de vivir, del ánimo, de aquellos detalles que te dieron esperanzas.
Catira lo hice lo mejor que pude y sé, que tu hasta con menos te hubieras conformado, te quiero y estoy orgulloso de haber tenido los padres que tengo.

Si algo consolidé, en esta situación; es la maravillosa persona que tengo a mi lado, que sin su incombustible animo y apoyo, estoy seguro no lo hubiera podido afrontar igual. Te quiero Su.
Mil gracias a todos aquellos que por los distintos medios me hicieron llegar sus palabras de pésame, apoyo y cariño. No hay palabras para paliar la situación ni palabras para agradeceros a todos vuestros ánimos.
Catira, SIEMPRE te recordare y esa frase tuya: "Miguel...deronche o toque???..."