RECORDAR QUE HAY QUE RECORDAR ESTOS DÍAS.

 Sueña por un momento que estás dando vueltas por un sitio lleno de gente, coches, semáforos y de repente entras en un campo, con las bellas flores silvestres de la zona (bueno vale, son "toxos", pero, ¿a qué flores silvestres suenan mejor?). Esto es Coruña y con seguridad muchas ciudades de Galicia ocurre estos cambios vario pintos.


 Salir de noche, bien sea después del trabajo o antes de ir a él, lloviendo, a temperaturas "frescas", muuuuy frescas, antes de salir empieza el proceso, chubasquero, mallas, GPS, cinta al pecho, amarre seguro de las zapatillas, orinar "antes", aunque orines igualmente "durante", un ritual que día a día es muy similar y que en mi caso, de no ser así siento que no me va a salir todo igual (de bien o de mal), rarito que es uno. Sales a la calle y el sonido de tus zapatillas en los charcos de la lluvia, hacen que aun así vayas con una sonrisa de oreja a oreja. Y llegas a casa y escribes o comentas: "Menuda mierda de entreno, el viento me dada de cara....mal muy mal...".

 Después están los días como hoy que sencillamente son mágicos. Ritual de "pre-despacho", no tienes muchas ganas y le dices a tu "liebre" que hoy solo 40 min y tranquilos y ella, que hasta hace poco se negaba a correr te suelta un: "¿QUEEEE? hoy mínimo una hora.....". Te alegra y en el fondo piensas: "Otra víctima más, ya es demasiado tarde... esta enganchada.....".

 Sales y esos 4 km iniciales se convierten en 5 y caminas a ritmo ligero 30 minutos más, de paso, todas las estrellas se alinean perfectamente, llegas a los semáforos y están en verde, la gente colabora, hay pocos coches, coño y hasta las subidas no son tan duras, lo acabas y sabes que hubieras podido con 10 cuestas mas como esa, entras en casa y en ese momento llueve y exclamas: !!!Del carajo!!!.Baño, comida y toda la tarde con la "liebre" leyendo y disfrutando de la lluvia de afuera, pero, en casita.

 Siempre escribimos de lo sufrido que ha sido un entreno y de las sensaciones que padecemos esos días malos; que vamos con las piernas como ladrillos, luces rojas interminables en los semáforos, cientos de personas por el medio, pero, estos momentos mágicos como el de hoy, levantaran el ánimo y te harán hacerlo y terminar con la sonrisa de oreja a oreja