Que difícil es tomar decisiones, sobre todo porque esperamos que sean las acertadas y no creen problemas.Casi toda decisión que tomamos implica convertirnos de alguna manera en nuestro Nostradamus y predecir el futuro. En cada caso imaginamos cómo nos hará sentir el resultado de nuestra elección y cuáles serán las consecuencias de nuestra decisión.
Y eso me recuerda este cuento:
Había una vez un centauro, que, como todos los centauros, era mitad hombre y mitad caballo.
Una tarde, mientras paseaba por el prado sintió hambre.
—¿Qué comeré? –pensó— ¿Una hamburguesa o un fardo de alfalfa, un fardo de alfalfa o una hamburguesa?
...Y como no pudo decidirse, se quedó sin comer.
—¿Dónde dormiré? –pensó— ¿En el establo o en un hotel, en un hotel o en el establo?
...Y como no pudo decidirse, se quedó sin dormir.
Claro, sin comer y sin dormir el centauro se enfermó.
—¿A quién llamar? –pensó— ¿A un médico o a un veterinario, a un veterinario o a un médico?
...Enfermo y sin poder decidir a quién llamar, el centauro se murió.
La gente del pueblo se acercó al cadáver y sintió pena.
—Hay que enterrarlo –dijeron— ¿Pero dónde? ¿En el cementerio del pueblo o a campo traviesa, a campo traviesa o en el cementerio del pueblo?
...Y como no pudieron decidirse, llamaron a la autora del libro que, ya que no podía decidir por ellos, revivió al centauro.
Y colorín, colorado, este cuento nunca se supo que haya terminado.
Una tarde, mientras paseaba por el prado sintió hambre.
—¿Qué comeré? –pensó— ¿Una hamburguesa o un fardo de alfalfa, un fardo de alfalfa o una hamburguesa?
...Y como no pudo decidirse, se quedó sin comer.
—¿Dónde dormiré? –pensó— ¿En el establo o en un hotel, en un hotel o en el establo?
...Y como no pudo decidirse, se quedó sin dormir.
Claro, sin comer y sin dormir el centauro se enfermó.
—¿A quién llamar? –pensó— ¿A un médico o a un veterinario, a un veterinario o a un médico?
...Enfermo y sin poder decidir a quién llamar, el centauro se murió.
La gente del pueblo se acercó al cadáver y sintió pena.
—Hay que enterrarlo –dijeron— ¿Pero dónde? ¿En el cementerio del pueblo o a campo traviesa, a campo traviesa o en el cementerio del pueblo?
...Y como no pudieron decidirse, llamaron a la autora del libro que, ya que no podía decidir por ellos, revivió al centauro.
Y colorín, colorado, este cuento nunca se supo que haya terminado.
Pues eso que no sabia de que escribir y decidí hacerlo de las decisiones.
¿Bien decidido?
Espero que si...o no?....
6 comentarios:
Cada vez eres más gallego, amigo XD
Ya te digo, pero bien decidido.
Poder tomer decisiones, tomar partido por lo uno o por lo otro es lo que nos hace plenamente humanos...el pero terreno es el de nadie, entre dos bandos te pegan los chinazos de unos y otros, mejor decidir...bueno el cuento centauril :)))
HAY QUE TENER EN CUENTA QUE UNA DECISION ES BENEFICIO PARA UNOS Y PERJUICIOS PARA OTROS. ESTÁ CLARO QUE UNO SIEMPRE VA A TOMAR LA DECISION QUE CREE MAS CORRECTA, PERO NO QUIERE DECIR QUE SEA LA MEJOR. LO QUE ESTÁ CLARO ES QUE HAY QUE TOMAR UNA EN CADA SITUACION Y CADA UNO TOMARÁ LA QUE ES MAS CORRECTA PARA EL.NO SE SI ME EXPLICO JA JA JA. SALUDOS.
jajaj ers la bombaaaa
jja muy ueno
acertado acertado
o no?
Khene: Como dicen por estos lares:"Non che dijo que non teñas razon,pero eu tampoco estou equivocado..." ;o)
Grimo: Eso espero, Justicia en San Martiño.
Runner: Tu si eres una buena decision...Crack.
Jesus:Explicar explicar lo que se dice explicar....jejejejeje saludos
Oscar: Claro que si...o no??? tal vez ... en parte si, jolinnn no lo se....
Publicar un comentario