Este domingo próximo pasado (no se si esta correctamente aplicado,pero me moría de ganas de decirlo en alguna ocasión) se celebro en mi barrio una carrera popular bajo el anuncio de : "Mesoiro en marcha". Totalmente bien realizada a nivel de trato al corredor, al espectador y a todo ser viviente que se acerco a presenciarla. En el foro de Correr en Galicia podréis ver todas las opiniones que por el momento son positivas y totalmente acertadas. Lo dicho un trato exquisito y muy buen ambiente.
Mas allá de hacer la tradicional crónica de carrera, me gustaría y espero que los protagonistas me lo permitan, comentar algo que a mi me llego a eso que late y esta del lado izquierdo del tórax, sobre todo, por lo que irradiaba.
Esta imagen es la de Guillermo (mrdixie) y su hijo, el cual gano en su categoría. ¿Que fue lo que me impacto para que yo llegue a comentarla?. Es tan difícil de explicar y tan fácil de recordar. Sencillamente era la cara de felicidad del niño al subir al podium, la cara de alegría y orgullo de su padre corneta en mano desde abajo y la cara de jubilo de ambos al estar juntos abajo y mostrar orgulloso a su padre lo conseguido. No me quedo con lo que gano, ni con lo bello del trofeo o lo acertado de los regalos a mayores para los peques.
Me quedo con la complicidad en esa unión de felicidad-orgullo-ilusión de padre e hijo.
Fotos cortesía de un buen fotógrafo y mejor persona Daniel (Picapiedra)
Solo por eso "Mesoiro en marcha" para mi valió la pena.
2 comentarios:
Ojalá cuando tenga un hijo pueda tener la misma complicidad, como siempre buena entrada. Un abrazo.
Ojala Grimo, asi sera .
Publicar un comentario