Fin de semana de claros y oscuros, Nadal barre de la pista totalmente a Federer, Alonso nuevamente fuera de la carrera en Canadá, Pedrosa le gana a Rossi en el premio de Cataluña ,Rep. Checa, Croacia, Portugal y Alemania vencen a Suiza, Austria, Turquía y Polonia respectivamente. Increíblemente no he visto ningún partido todavía, con deciros que para saber los resultados he tenido que verlo en una página deportiva de internet y según creo, mañana debuta la selección española. Bien es cierto que me he aburrido del balompié, no de su práctica sino de su política y de la sobredosis que se sufre en todos los medios de comunicación. Recuerdo que al llegar a España me hice socio del Deportivo de la Coruña y me sorprendía que existiera gente que no fuera al estadio a verlo, cuando en Venezuela me reunía con mis colegas, para ver cualquier partido, de cualquier equipo, en cualquier campo; eso si siempre regado de mucho alcohol y mucha comida, tal vez ese tipo de reunión estilo romana era lo que me hacía ver el soccer de forma distinta. Y sin embargo hoy estoy del lado de los que ni siquiera les despierta la curiosidad de verlo.
¿Sobredosis? ¿Abuso? O como dicen aquí: “hasta los coj…s”. No lo sé, tal vez sea la ausencia de alcohol la que me hace verlo desde la lejanía ahora o simplemente una etapa superada.
Hoy en día prefiero otras cosas, entre ellas sacar de paseo a mi perrita Pipa, una perrita “electricista”, es decir, una perrita “corriente”. Sin lugar a dudas es una responsabilidad y amarra mucho, hay muchas mascotas: las tortugas por ejemplo; no necesitan nada del otro mundo, pero, tampoco ofrecen una tarde de diversión. Me explico, si tú tienes un perro, cuando llegas a casa, el perro se alegra, se te tira encima, ladra, quiere jugar contigo…Pero una tortuga… lo más divertido que puede hacer es caerse boca arriba. Los peces además de ser considerados” gafes” o “pavosos” no les puedes coger cariño. Sobre todo, porque yo creo que es una mascota que sabes que cuando muera la vas a tirar por el váter… no puedes llegar a quererla nunca. Impresionantes o cuanto menos más llamativos unos “gatos” que venden los chinos por 3 Euros y dan la vuelta hacia atrás y caen siempre de pie , una y otra vez y por 5 euros el chino te vende un poni que da vueltas alrededor de un palo durante horas. Así que por ser costoso no será.
Quien me vio, quien me ve….
No sabía que se podía querer tanto a un animal, hasta que tuve uno, me enseña muchas cosas, pero la que más, querer sin condiciones...
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